Ayer volvió a empezar el ritual que nos acompañará durante los próximos dias. A partir de ahora el día gira entorno a una hora mágica, las 10 de la noche. En ese momento comienza el rito, mezclar el liquido, agitar, preparar la jeringuilla, algodón, alcohol, coger un pellizco pinchar e ir metiendo el liquido poco a poco....
En estos pequeños pasos se concentran un montón de ilusiones, deseos y miedos. Y es que aunque tengo una actitud optimista ante este nuevo ciclo, no puedo evitar el intentar poner los pies en el suelo.
Tengo miedo a que mi cuerpo se vuelva a revolucionar con la medicación y volver a tener hiperestimulación, por otro lado me da miedo que al bajarme la dosis no pueda producir suficientes foliculos. Se que cuando pase ese momento el miedo será que esten maduros, que fertilicen, luego que se implanten, que el embarazo siga adelante, que el bebe este bien....y nunca se acaba.
Por eso, en este momento lo unico que tengo en mi cabeza es que hay que seguir el ritual paso a paso y repetir como si se tratase de un mantra: va a salir bien, va a salir bien, va a salir bien, va a .........
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