miércoles, 30 de diciembre de 2009

¡Qué fácil es volar qué fácil es! Todo consiste en no dejar que el suelo se acerque a nuestros pies.


Tengo tantas ganas de verte, tengo tantas ganas de compartir tu infancia, y también sueños, poemas y cuentos . Tengo tantas ganas que se me escapa el tiempo, y te veo, y te siento, ensimismado con tus juegos, pintando con tus manos lo que serás, dibujando con tu sonrisa espacios y todo el tiempo, tu tiempo, su tiempo, mi tiempo. Y te espero con peonzas, mariposas y grillos. Luciérnagas maravillosas, guías de mi vida y de algún que otro cuento. Te espero dormido, a que juegues en mi sueño, y a que te escondas, bien despierto.

Duendes, brujas, piratas, héroes, hadas y gigantes serán tus mejores consejeros, construiréis cientos, miles de viajes y sueños. Y te esperaré a la vuelta riendo, como un ogro o como un rey algo viejo.

Y te quiero hijo mio, te quiero bailando, saltando, corriendo, tirando, botando, jugando, riendo, llorando, pensando, diciendo, queriendo, amando...

Es tanto lo que te quiero decir que esperaré para hacerlo. Aunque no lo estés, ya habitas mi alma, y te espero, y te pienso, y te veo, y sobre todo, te quiero.

Hoy hace un año



Justo hace un año empecé a escribir este blog, la intención era ir comentando el proceso, volcar sentimientos, sensaciones, emociones... Atrás han quedado lágrimas, risas, miedos, ilusiones, desilusiones, pinchazos, temores.


Puede parecer que el camino ha sido corto, hace un año empezamos el primer tratamiento y ya estás a punto de llegar. Pero han sido tres largos años de búsqueda, de deseo, de desanimo, de ver como siempre hay un obstáculo más que saltar para llegar a la meta, de pruebas, listas de espera interminables etc.Pero al final lo hemos conseguido.


El día 28 te vimos, tu cabeza ya está colocada, vimos tus piernas, tu cuerpo, tu corazón...Pronto estarás con nosotros y no puedes imaginarte lo felices que nos haces aún antes de haber llegado. Cada movimiento, cada patada es motivo de fiesta. Tu habitación ya está casi a punto, tu padre y yo la hemos pintado con mucho cariño, no somos grandes artistas, ni muy convencionales como podrás ver, pero la hemos decorado con mucha ilusión.


Todo está preparado para tu llegada, tenemos ganas de abrazarte, besarte, olerte, quererte y compartir mil y un sueños contigo. Ya está todo listo, sólo queda esperar que tú, Pablo, quieras salir.