Va llegando el momento, lo siento, lo sé, lo espero, lo deseo. Empiezo a notar las contracciones que me acercan a tí, al momento mágico en el que por fin, después de 9 meses voy a poder abrazarte, olerte, besarte.
Se acerca el momento y los nervios y los miedos se mezclan con la ilusión, las ganas y el amor que tu padre y yo te tenemos aún antes de haberte conocido.
Feto
"Tú,pequeño ser,estas creciendo dentro de mí
dándome una nueva dimensión.
(Has aumentado mi volumen: cuando bajo las escaleras no puedo verme los pies.
Tengo que subir con cuidado a los carros y caminar despacio por las calles.)
Por las noches ya me despiertas con tu suave golpeteo
a las puertas de mi casa más secreta.
Platicamos sin palabras
y luego te arrullo con el correr de mi sangre
y los latidos de mi corazón.
Sientes los pájaros primero que yo
y tu vida rebulle contenta
como la colita de un perro en la mañana.
Eres mi pequeño habitante con el que vivo frente a frente
y yo soy tu saco amniótico,
diminuta humanidad sin sexo,
al que a veces imagino mujer y otras hombre,
al que quiero sin ver y conozco sin conocer,
nutriéndote y esperando el momento de nuestra cita."
(Gioconda Belli)