Gracias Pablo! Gracias porque un día como hoy hace un año llegabas a nosotros y pariamos ese sueño por el que tanto habíamos luchado.
Y cambiabas el mundo, nuestro mundo de una manera mágica. Cada sonrisa, cada palabra, cada uno de tus pasos ilumina nuestros días y hace que un mal momento se convierta en mágico cuando te vemos a nuestro lado.
Ha sido un año de aprendizaje, de adaptarnos unos a otros (¡y lo que queda!), de vivir cada día con una nueva sorpresa, tus primeras palabras, tus primeros dientes, tus risas, pasos, caidas, golpes... Todo lo que hace que vayas creciendo, cambiando y pasando de ser un bebé a una personita con su genio, su carácter...
Hay cosas que han cambiado, pero otras siguen igual, sigues mamando, aunque ahora tú decides cuando y donde quieres hacerlo, es tan gracioso ver como vienes hacia mi y me levantas la camiseta para tomar tu chupito. Y a mi me encanta, sentirte pegadito a mi, olerte, acariciarte. Lo mismo ocurre por las noches, continuas durmiendo en nuestra cama, y despertar y verte junto a nosotros, o sentir tus manitas en nuestra cara cuando te despiertas, es algo maravilloso.
Nunca imaginé un amor así, nunca imaginé poder amar tanto a alguien, nunca imaginé que alguien tan chiquito pudiera llegar a significarlo todo y que con una sola sonrisa pudieras arreglar nuestro mundo.
Gracias Pablo, gracias por estar aquí, por este año maravilloso que nos has regalado y por los muchos que nos seguiras regalando.
Te quiero hijo.
PD. Quizás hoy sea el comienzo de un regalo muy especial para tí. Hoy me he pinchado decapeptyl para ir a por tus hermanitos frigobebés. Si todo sale bien en unos meses tendrás un regalo muy especial un hermano o hermana con quien compartir todas las alegrias, juegos y risas. ¡Ojala el empezar hoy el tratamiento sea una buena señal!
