lunes, 2 de abril de 2012

La transferencia






Llegue el viernes a las 5, nerviosa, con la vejiga llena, pero sin sentir que reventaba, por lo que estaba tranquila. Al llegar me encontre con la biologa que me pregunto si había bebido bastante agua. Eso me tranquilizo porque en ese momento supe que habría transferencia, que uno o los 2 embris habían aguantado la descongelación.






En cuanto llego el doctor fue todo muy rápido, desvestirme, subirme a la camilla... y tal y como se ve en la imagen el cateter deposito el liquido en el que van los embriones en mi utero. Esta vez por primera vez me enseño en la ecografía que la mancha que se veía era el liquido en el que estaban mis embris. Después los consejos de siempre, reposo relativo, y a esperar.





Hoy hace 3 dias y por ratos estoy muy optimista, otros sin embargo me invade la tristeza y pienso que va a ser negativo. Creo que estoy intentando blindarme por si las noticias no son buenas, porque eso significa renunciar a volver a ser madre, y es algo que me duele, porque no es elegido sino impuesto por las circunstancias. Me encantaría que Pablo tuviera un herman@, porque para mi mis herman@s son muy importantes en mi vida, y no me gustaría que se quedase sin saberlo. Además me encantaría volver a pasar por otro embarazo y otro parto, volver a vivir todas esas emociones y sensaciones...


miércoles, 28 de marzo de 2012

Ultima oportunidad








El miércoles 21 fui al gine a preguntarle por los congelados que nos quedaban, no pensé que todo iba a ser tan rápido esta vez, pero de pronto me encontré tomando meriestra para empezar a engrosar el endometrio y con otra cita para el miércoles 28.










Hoy he ido otra vez me ha mirado y el endometrio está en 7,9 mm por lo que me hacen la transferencia el viernes 30. No puedes imaginar el vértigo que me ha entrado de pronto. Yo pensé que sería todo más pausado, que me daría tiempo a hacerme a la idea, que tendríamos tiempo de ahorrar. (Pero ahí estaban tus abuelos una vez más para echarnos una mano y ayudarnos a Pero no, de pronto me veo otra vez metida en todo este embrollo, otra vez esperanzada, ilusionada y a la vez aterrada, porque si está vez no funciona ya no hay más oportunidades.










Sabes que creo en las señales, aunque parece que ellas no creen en mi, pero el miércoles pasado al salir del ginecólogo y estar a punto de llegar a casa vi una cigüeña volando, al día siguiente vi otras 2. Parece ser que han hecho nido cerca de nuestra casa, y quiero agarrarme a eso, a esa señal de buen augurio. Por eso este post va con la imagen de una cigüeña. A ver si esta vez es la definitiva.